martes, 19 de junio de 2007

ASPECTOS LEGALES DEL MENOR, RELACIONES ENTRE PADRES, HIJOS Y CENTRO EDUCATIVO


Ponente: EMILIO CALATAYUD ((Magistrado juez de Menores)

1. Resumen de la exposición teórica

La regulación legal de nuestra responsabilidad civil en el Código Civil es la siguiente:

CAPÍTULO I: Disposiciones Generales

Artículo 154

Los hijos no emancipados están bajo la potestad del padre y de la madre.
La patria potestad se ejercerá siempre en beneficio de los hijos, de acuerdo con su personalidad, y comprende los siguientes deberes y facultades:

1º Velar por ellos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral.
2º Representarlos y administrar sus bienes. Si los hijos tuvieren suficiente juicio deberán ser oídos siempre antes de adoptar decisiones que les afecten.
Los padres podrán, en el ejercicio de su potestad, recabar el auxilio de la autoridad. Podrán también corregir razonable y moderadamente a sus hijos.

Artículo 155

Los hijos deben:

1º Obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad, y respetarles siempre.
2º Contribuir equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella.

Artículo 156

La patria potestad se ejercerá conjuntamente por ambos progenitores o por uno solo con el consentimiento expreso o tácito del otro. Serán válidos los actos que realice uno de ellos conforme al uso social y a las circunstancias o en situaciones de urgente necesidad.
(…)

En defecto o por ausencia, incapacidad o imposibilidad de uno de los padres, la patria potestad será ejercida exclusivamente por el otro.
Si los padres viven separados, la patria potestad será ejercida por aquél con quien el hijo conviva. Sin embargo, el juez, a solicitud fundada del otro progenitor, podrá, en interés del hijo, atribuir al solicitante la patria potestad la patria potestad para que la ejerza conjuntamente con el otro progenitor o distribuir entre el padre y la madre las funciones inherentes a su ejercicio.

CAPÍTULO II

De las obligaciones que nacen de la culpa o negligencia

Artículo 1902

El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado.

Artículo 1903

La obligación que impone el artículo anterior es exigible, no solo por los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas personas de quienes se debe responder.
Los padres son responsables de los daños causados por los hijos que se encuentren bajo su guarda.
Los tutores lo son de los prejuicios causados por los menores o incapacitados que estén bajo su autoridad y habitan en su compañía.
Lo son igualmente los dueños o directores de un establecimiento o empresa respecto de los perjuicios causados por sus dependientes en el servicio de los ramos en que los tuvieren empleados, o con ocasión de sus funciones.
(…)
Las personas o entidades que sean titulares de un Centro docente de enseñanza no superior responderán por los daños y perjuicios que causen sus alumnos menores de edad durante los periodos de tiempo en que los mismos se hallen bajo el control o vigilancia del profesorado del centro, desarrollando actividades escolares o extraescolares y complementarias.
La responsabilidad de que trata este artículo cesará cuando las personas en él mencionadas prueben que emplearon toda la diligencia de un buen padre de familia para prevenir el daño.

Artículo 1904

(…)
Cuando se trate de Centros docentes de enseñanza no superior, sus titulares podrán exigir de los profesores las cantidades satisfechas, si hubiesen incurrido en dolo o culpa grave en el ejercicio de sus funciones que fuesen causa de daño.


LEY DE RESPONSABILIDAD PENAL DEL MENOR

TÍTULO PRELIMINAR
Artículo 1. Declaración general

1. Esta Ley se aplicará para exigir la responsabilidad de las personas mayores de catorce años y menores de dieciocho por la comisión de hecho tipificados como delitos o faltas por el Código penal o las leyes penales especiales.
Artículo 3. Régimen de los menores de catorce años

Cuando el autor de los hechos mencionados en los artículos anteriores sea menor de catorce años, no se le exigirá responsabilidad con arreglo a la presente Ley, sino que se le aplicará lo dispuesto en las normas sobre protección de menores previstas en el Código Civil y demás disposiciones vigentes. El Ministerio Fiscal deberá remitir a la entidad pública de protección de menores testimonios de los particulares que considere precisos respecto al menor, a fin de valorar su situación, y dicha entidad habrá de promover las medidas de protección adecuadas a las circunstancias de aquel conforme a lo dispuesto en la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero.

Artículo 61.3

Cuando el responsable de los hechos cometidos sea un menor de dieciocho años, responderán solidariamente con él de los daños y perjuicios causados sus padres, acogedores y guardadores legales o de hecho, por este orden. Cuando estos no hubieren favorecido la conducta del menor con dolo o negligencia podrá ser moderada por el Juez según los casos.
(…)

2. Tareas recomendadas a los padres

Recogemos un decálogo usado por el ponente. Debe ser entendido, no en el tono irónico en el que inicialmente fue redactado, sino como tareas a realizar por los padres:

1.-Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2.-No le dé ninguna educación espiritual. Espere que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3.-Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto le animará a hacer mas cosas graciosas.
4.-No le regañe nunca ni le diga está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5.-Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes...hágaselo todo, así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
6.-Déjele leer todo lo que caiga en sus manos, cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero que su mente se llene de basura.
7.-Dispute y riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así no se sorprenderá ni le dolerá demasiado el día en que la familia quede destrozada para siempre.
8.- Déle todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de dinero es necesario trabajar.
9.- Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
10.-Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores, vecinos, etc. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarle.

TRASTOPRNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD


Ponente: Francisco Díaz Atienza

El TDAH es un trastorno de causa aún no totalmente conocida aunque recientes estudios apuntan a que se trata de una patología de base neurobiológica y en donde pueden estar implicados factores genéticos y ambientales. Actualmente se considera que el Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con una falta de balance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina

Este trastorno se manifiesta por tres grupos de síntomas: inatención, impulsividad, e hiperactividad. Dichos síntomas deben ser más frecuentes, intensos y duraderos que los propios de la edad y producir alteraciones significativas en la adaptación escolar, familiar o social. Se distinguen tres subtipos de TDAH:

a) Subtipo combinado, cuando se dan los tres grupos de síntomas;
b) Subtipo hiperactivo-impulsivo y
c) Subtipo atencional.

Los niños con TDAH son muy "movidos" e impulsivos, y tienen problemas para prestar atención y para concentrarse. Aún a pesar de intentarlo, son incapaces de escuchar correctamente, de organizar sus tareas, de seguir instrucciones complejas, de trabajar o jugar en equipo. El actuar sin pensar (la conducta impulsiva) provoca problemas con padres, amigos y profesores. Suelen ser niños inquietos, siempre en movimiento, incapaces de permanecer sentados mucho tiempo o con una constante inquietud (que se ve en tamborileo de dedos, movimiento constante de los pies o las piernas, etc.).
El TDAH es un trastorno del comportamiento relativamente frecuente pues alrededor del 5% de todos los niños. Afecta más a los varones (3:1). Cabe esperar que en un aula escolar normal se encuentre al menos un alumno que presente un TDAH. Es un problema que se prolonga hasta la adolescencia y la edad adulta, aunque los síntomas y en especial la hiperactividad suele atenuarse, produciendo gran malestar emocional al sujeto y familiares.

Un niño con TDAH que no recibe un diagnóstico y/o un tratamiento correctos tiene altas probabilidades de sufrir, a lo largo de su desarrollo, un notable deterioro de su rendimiento escolar, de sus relaciones familiares y de su entorno social.
Alrededor del 50% los niños con TDAH presentan además otras alteraciones (comorbilidad) siendo las más frecuentes el Trastorno Negativista Desafiante, los Trastornos de Conducta, Trastornos Emocionales (ansiedad, depresión) y Alteraciones Específicas del Aprendizaje (acalculias, dislexia...).

En la evaluación la entrevista a los padres es decisiva. Frecuentemente es difícil confirmar el diagnóstico de TDAH sólo con la entrevista del niño o del adolescente, ya que algunos niños y muchos adolescentes son capaces de mantener la atención y el control conductual mientras están en la consulta. Además, no es frecuente que perciban las dificultades propias, y no son capaces de referirlas adecuadamente. Son especialmente importantes las preguntas acerca de la historia familiar de TDAH, otros trastornos psiquiátricos, y problemas sociales (p. ej. pobreza, psicopatología parental o ausencia de ésta, conflictos familiares), dada su relación con el pronóstico. Hay que descartar la existencia de alteraciones sensoriales siendo conveniente además la realización de un EEG, hemograma y bioquímica que conlleve el estudio de la función tiroidea afín de descartar otras causas. El diagnóstico siempre es clínico y se debe recoger información de diferentes contextos relevantes en la vida del niño (familia y escuela). No es necesario ninguna prueba médica para corroborar el diagnóstico.
El tratamiento debe ser multimodal (médico, psicológico, pedagógico y orientación familiar). Los objetivos del tratamiento del TDAH son: a)Mejorar o anular los síntomas-guía del TDAH; b)Reducir o eliminar los síntomas asociados y, c) Mejorar las consecuencias del TDAH: aprendizaje, lenguaje, escritura, relación social, actitud/comprensión en el entorno familiar, etc
Los tres pilares básicos del son: a) Información exhaustiva a padres y profesores; b) Tratamiento farmacológico y, c) Tratamiento psicológico y psicopedagógico.
El tratamiento farmacológico es imprescindible en 7 de cada 10 niños con TDAH, y tiene que individualizarse en cada niño, identificando la dosis mínima eficaz y bien tolerada por el mismo. Aunque hay otras alternativas farmacológicas, el tratamiento habitual es mediante psicoestimulantes (en nuestro país el único disponible es el metifenidato) que mejoran la liberación de noradrenalina y dopamina.


Consejos para padres:
• Educar un niño con TDAH es una tarea difícil. Los padres deben prestarse apoyo, no culpabilizar al otro de lo que está sucediendo y ser coherentes. Confirme el diagnóstico de TDAH en su hijo mediante profesionales capacitados. No es que no quiera es que no puede.
• Llevar a cabo estrategias que faciliten al niño el desarrollo de sus habilidades sociales. No tienda al asilamiento familiar ni social.
• Provea a su hijo de un ambiente tranquilo, sin distractores y con un control y supervisión estrecho.
• Establezcan límites claramente delimitados.
• Haga un listado sólo de aquéllos comportamientos que considera más inaceptables, ignorando lo demás afín de no entrar en discusiones generalizadas y en guerras innecesarias.
• Establezcan consecuencias positivas o negativas claramente.
• Organicen y supervisen su agenda. Secuencie las tareas en partes con ligeros descansos.
• Recompensen a su hijo frecuentemente y en especial, de forma cercana al momento en que ha exhibido un buen comportamiento. Prefiera las recompensas (¡Qué bien que has hecho esto!) a los castigos (¡Nunca vas a cambiar!). Premien, alienten, aprueben y asistan más que corregir y castigar.

Fomentando la responsabilidad. Los encargos en casa, los premios y los castigos. ¿Cómo, cuándo y en qué medida?


Ponente: PACO MARTÍN.

Fomentando la responsabilidad. Los encargos en casa, los premios y los castigos. ¿Cómo, cuándo y en qué medida?

Entendemos por desarrollo el conjunto de cambios que se dan en una persona debido a factores ambientales y de maduración, con el fin de adaptarse al medio. Ese desarrollo al que nos referimos, se produce en cuatro grandes ámbitos: intelectual, corporal y motor, afectivo, social y moral. Son varios los agentes que intervienen. Los más importantes, la familia (el primero y fundamental) y la escuela; sin olvidar la importancia que tienen los amigos, los medios de comunicación… Familia y escuela son, como ya apuntábamos antes, los dos pilares fundamentales sobre los que recae la tarea de educar, y por lo tanto es necesaria la colaboración entre ambas.

¿Qué entendemos por Responsabilidad?

- La habilidad para responder adecuadamente a las situaciones que se le presentan, dentro de los límites de las normas sociales y de las expectativas comúnmente aceptadas.
- Capacidad para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.

¿Cómo educar a nuestros hijos en la responsabilidad?

Antes mencionábamos que en el proceso de desarrollo juega un papel determinante el medio o ambiente en el que se produce, y que son dos los agentes fundamentales: familia y escuela. Dependiendo del modelo familiar, el desarrollo se producirá en una u otra dirección. Sin ánimo de ser exhaustivos, podemos afirmar que hay cuatro modelos de familia tipo: Autoritaria, permisiva, sobreprotectora, asertiva. Cada modelo genera genera un determinado estilo educativo.

En el aprendizaje de la responsabilidad juegan una papel importante las NORMAS. La vida social está llena de normas. Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el proceso de socialización es un proceso de asunción de pautas sociales y culturales que básicamente son normas. SIN NORMAS, NO HAY SOCIALIZACIÓN, NO HAY EDUCACIÓN.

Para educar a nuestros hijos en la responsabilidad, es necesario:
- Presentarle modelos responsables (nosotros mismos).
- Crear expectativas positivas.
- Utilizar tareas y obligaciones para crear responsabilidad.
- Ser coherente. Evitar ser arbitrario.
- Presentar un sistema de recompensas por ser responsables.
Por último, en este proceso de educar en la responsabilidad, vamos a abordar lo que podríamos denominar “reforzadores”: unos de tipo positivo, los premio; otros de tipo negativo, los castigos. Ambos comparten finalidad: facilitar la adquisición de determinadas conductas.

LOS PREMIOS Y LOS CASTIGOS pretenden reforzar determinados hábitos o conductas.

Según la inmediatez de la conducta pueden ser previstos o imprevistos.
Según el componente: afectivos, materiales, relacionados con la autonomía.


Hay que tener en cuenta que los premios pueden modificar la conducta, pero no necesariamente las actitudes y motivaciones, por lo que hay que combinarlos con otras acciones educativas.

EL PAPEL DE LOS PADRES, PROFESORES Y CENTROS EN LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS. ¿CÓMO DEBE SER UNA RELACIÓN EFICAZ CON LOS PROFESORES DE MI HIJO?


Ponente: JUAN SANTAELLA

1.-La educación es una actividad penosa, hay que ir contra corriente y requiere esfuerzo y dedicación.

2.-Los padres, a través de la familia, son el mejor medio para socializar y educar.

2.1.-En ella se aprende la lengua, el afecto, los valores, los comportamientos…
2.2.-Valores aprendidos en familia más arraigo que ningún otro y se aprenden vivencialmente, es decir, con el ejemplo (por eso es difícil reeducar).
2.3.-No todos los padres cumplen adecuadamente su función: a los niños no se les puede mimar, sino que hay que formarles el carácter, exigirles deberes, no hurtarles la realidad, etc.
2.4.-Podemos distinguir cuatro tipos de padres que no saben educar: autoritarios, postmodernos, empresarios y ocupados.
2.5.-Los buenos educadores son responsables, educan en valores y son amorosos y exigentes al mismo tiempo.

3.-A través el PCC y del ROF, los centros han de cumplir los siguientes objetivos:

3.1.-Han de educar para la convivencia, no como medio sino como fin.
3.2.-Han de crear comunidad, educando para la ciudadanía e integrando.
3.3.-Educación ha de ser intercultural, y ha de prevenir la violencia.
3.4.-Han de generar un clima escolar adecuado: relacional, educativo, de seguridad y de pertenencia.
3.5.-En estas labores juegan papel esencial el Equipo Directivo y el Departamento de Orientación, poniendo en marcha programas preventivos.

4.-Los profesores también tienen la obligación de educar. Tema debatido hoy.

4.1.-Hay padres que dejan labor educar en profesores y les niegan autoridad.
4.2.-Relación con alumno basado en respeto, confianza y participación.
4.3.-Relación con padres basada en colaboración, información y apoyo mutuo.
4.4.-Relación entre profesores se basa en trabajo conjunto y cordialidad.
4.5.-Necesario crear equipos educativos, evitando reinos de Taifas.

5.-El tutor es pieza clave en el sistema educativo.

5.1.-Hay que elegirlos adecuadamente.
5.2.-Posibilita la relación entre padres, profesores y alumnos.
5.3.-Ha de promover en alumnos las siguientes actitudes: la autonomía, la libertad, la responsabilidad, la participación y la valoración crítica.
5.4.-Su intervención ante el alumno debe ser preventiva, compensadora y con respeto a la diversidad.
5.5.-Contacto con padres en ámbitos personal, académico y profesional.


6.-Conclusiones:

6.1.- La educación es una tarea compartida de padres, profesores y alumnos.
6.2.-Ha de existir una estrecha relación entre escuela, familia y sociedad.
6.3.-La educación ha de basarse en el esfuerzo, el respeto y el afecto.
6.4.-Hay que prevenir la violencia y atajarla cuando se produzca.
6.5.-Toda educación que no humaniza ni encierra valores es estéril.


TAREAS

1.- Es necesario que el matrimonio analice qué tipo de padres son: ¿autoritarios, permisivos, empresarios, demasiado ocupados o auténticos educadores que se basan en el cariño, en la exigencia, en el respeto y en el diálogo?

2.-¿Son conscientes como padres de que todo lo que ven y oyen sus hijos los está marcando para el futuro? Si ven violencia, generarán violencia; si ven respeto y diálogo, lo reproducirán después; si ven que sus padres viven ciertos valores, ellos los practicarán más tarde; si ven que sus padres son educados, ellos lo serán después…

3.-¿El centro educativo al que asisten sus hijos fomenta la convivencia, crea comunidad, previene la violencia, pone en marcha programas formativos, hay un clima de relación agradable, educa en valores, su hijo y ustedes se sienten identificados con él? ¿Cómo pueden colaborar para lograr ese tipo de centro?

4.-¿Las relaciones con los profesores de su hijo, sobre todo con el tutor, son fluidas, constantes y agradables o acaso hay recelo y tensión en ellas? ¿Cómo pueden ustedes colaborar a hacerlas más fructíferas y confiadas?

5.-Un medio importante de participación en la vida del centro es a través de la Asociación de Padres de Alumnos. ¿Es usted miembro de ella? ¿Participa habitualmente en sus actos y reuniones? ¿Organiza con otros padres conferencias, coloquios y encuentros para acertar en la educación de sus hijos y para incidir positivamente en el centro educativo de éstos?


Fdo: Juan Santaella López. Catedrático de Instituto y Doctor en Pedagogía.

Fomentando la responsabilidad: los encargos en casa, los premios y los castigos. Cómo, cuándo y en qué medida.


Ponente: RAFAEL G. ESPIGARES (Fundación Escuela y Familia)

A) Resumen de la parte teórica:

1. La importancia del ejemplo de los padres para educar en la responsabilidad a sus hijos. Tener en casa una actitud activa.
2. Uso responsable de la televisión y videojuegos. Dialogar con los hijos por qué se debe ver o no ver un programa o un videojuego.
3. Uso responsable y adecuado de las lecturas, comentar con los padres lo que leen.
4. Facilitar la sinceridad, alabándoles cuando lo sean, y dándoles ejemplo.
5. Premios y alabanzas que se merecen los hijos. crear una sinergia positiva.
5. Castigos para hacerles más responsables: no transigir en las faltas de respeto ni tener miedo a ejercer la autoridad.
6. Relación de posibles premios o castigos adecuados según la edad.
7. Los derechos del niño. También deben ver para hacerlos responsables que se le respetan sus derechos.
8. Responsabilidad en los gastos. No dejarse llevar por la mentalidad consumista. Que sepan valorar lo que tienen.
9. Discernir en lo que se debe exigir y en lo que se debe respetar la libertad de los hijos.
10. Las tareas del colegio como ayudarles a que sean responsables para que rindan según su capacidad.

B) Tareas recomendadas a los padres:

1. Enseñarles y exigirles cuidar el orden en su habitación y con lo que utiliza.
2. Revisar sus tareas escolares diariamente y comprobar que las hacen ordenadamente y lo mejor que pueden. Hacérselas repetir cuando no sea así.
3. Tener un encargo en casa y que lo viva con responsabilidad.

Conflicto, agresividad y violencia: la necesaria reconceptualización.


Ponente: JOSÉ ANTONIO PAREJA

Para empezar es necesario que entendamos perfectamente lo que significa conflicto y no cometamos equivocaciones, desgraciadamente cotidianas, en su conceptualización. Esto implicaría errar en la intervención propuesta para su solución.

Por tanto, y desde estas primeras líneas, ha de quedar claro, que intrínsecamente el conflicto no es “malo”, negativo o contraproducente; no es más – ni menos – que confrontar dos ideas, posturas, intereses…. Ante una situación determinada y que persiguen un mismo fin u objetivo; y en este sentido, podemos observar en nuestra rutina diaria multitud de ellos y que, además, solemos “resolverlos de forma satisfactoria. Por tanto la naturaleza del conflicto es neutra mientras que son los distintos comportamientos y conductas que desarrollamos para gestionarlo lo que derivará en consecuencias positivas o negativas.

Así, y concretando un poco más, el conflicto surgirá en cualquier situación social en la que se suelan compartir espacios, tiempos, objetivos, actividades, normas… por lo que a nadie escapa que la escuela sea uno de los ámbitos característicos en los que fácilmente se desarrollan. El que aparezcan con esta cotidianeidad, probablemente junto con la falta de i9nformación y formación al respecto, unos de los factores que facilitan esa mala conceptualización a la que nos referíamos. Un conflicto no es necesariamente un fenómeno violento, ni siquiera agresivo, si bien ocasionalmente y cuando no se abordan de forma adecuada, puede llegar a derivar en situaciones que deterioran el clima de convivencia positiva para degenerar en fenómenos de agresividad y violencia cuya etología es difícil de determinar por los implicados.

Dicho de otra forma, el trabajo conjunto y cotidiano junto con las emociones, sentimientos y afectos crean redes de vínculos sociales estables que, obviamente, afectan a la comunicación y entendimiento mutuo, para bien y para mal. Este tipo de relaciones interpersonales estables generan expectativas que con frecuencia vienen caracterizadas por el buen entendimiento mutuo, pero que también puede convertirse en la causa de malos entendidos que van creando tensiones que deterioran los formatos de comunicación, inhiben sentimientos y terminan por transformar la empatía en resentimiento. Si la convivencia degenera en esto, nos enfrentamos a conflictos críticos cuya resolución no puede ser ya espontánea.

Asimismo , y en esta misma línea explicativa, para entender, comprender y poder explicar el fenómeno de la agresividad humana, y en última instancia el de las conductas violentas, hemos de considerarlas como unas formas de comportamiento (entre los múltiples que puede llevar a cabo el sujeto) muy ligado a la situación conflictiva en la que vive y que, por tanto, puede desarrollarse de las más diversas maneras. Y para corroborar esta afirmación basta pensar como los individuos considerados agresivos no siempre lo son – ni siquiera en situaciones semejantes – y los que no están considerados como tales, tampoco se comportan constantemente de forma pacífica.

Si hasta aquí ya puede vislumbrarse la dificultad que implica investigar sobre el tema, aún queda lo referente a la legitimación social. En esta línea, los ataques lesionantes pueden o no ser considerados como conductas agresivas dependiendo del contexto en el que se desarrollen (recordemos, también, como si unos padres castigan a un hijo, no suele interpretarse como un comportamiento motivado por un sentimiento agresivo, puesto que es algo que está socialmente permitido).

En este sentido, la Psicología se ha interesado desde siempre por entender la naturaleza de la agresividad humana ofreciendo varias tentativas de explicación; si bien es cierto que algunas de estas son susceptibles de revisión, también lo es que algunas otras permiten, cuando menos, reflexionar al respecto y posicionarse con algo de sensatez sobre el tema. Así como el estudio del comportamiento agresivo ha sido abordado desde diversos marcos conceptuales que podría englobarse, grosso modo, en dos grandes bloques: las teorías puramente biológicas y las referidas al contexto social , y muchos han aportado una definición al respecto.

Pero como primera aproximación al término, podemos entender la agresión como cualquier forma de conducta que pretenda herir, sea física y/o psicológicamente a alguien (berkowitz, 1996) y, si se revisan algunas otras definiciones, puede observarse que este tipo de conductas son caracterizadas como un tipo de trastorno de la personalidad y/o del comportamiento que trasciende al propio sujeto (manuales de diagnóstico de los trastornos mentales DSM – IV y CIE. 10; APA, 1994 y OMS, 1992, entre otras). Así, el motivo más ampliamente aceptado como generador de estas conductas es el deseo de herir, pero como es natural no siempre es la finalidad última de dichas conductas, p.e., demostración de poder. Por tanto, la conducta agresiva no tiene siempre el mismo móvil, pudiéndose distinguir entre agresión instrumental y agresión hostil. En tanto que la primera se refiere a un uso de la violencia cuyo fin es distinto de la mera agresión, con el segundo tipo de conducta el sujeto sí busca, con su comportamiento, provocar daño a otro.

Además de todo esto no se puede olvidar la circunstancia de la agresión tampoco está siempre bajo el control de quien la ejerce; frases como “…no sabía lo que hacía” , o “…me volví loco, perdí el control de mis actos”, parecen fortalecer la idea de que, además de ser un fenómeno multifactorial, trasciende al propio sujeto.

Por tanto y recogiendo las ideas generales que se desprende de lo hasta aquí expuesto, puede aceptarse que a una agresión puntual está todo el mundo expuesto, ahora bien, cuando el hecho o el fenómeno de la violencia trasciende el plano de lo anecdótico, aislado o esporádico convirtiéndose en cotidiano se transforma en un problema social, sobre todo si ocurre en el ámbito escolar o si afecta a menores puesto que esto afecta directamente a las estructuras, a la base de las relaciones sociales.

Es conveniente, también, diferenciar entre agresividad y violencia. Ha de optarse porque la responsabilidad de la agresividad debe ser compartida, puesto que surge de las necesidades personales de los contendientes; sin embargo, esto no puede atribuírsele a la violencia ya que esta supone un abuso de poder por parte de un sujeto sobre otro siempre más débil o, cuando menos, indefenso. El fenómeno de la violencia conlleva una asimetría, una descompensación entre las características personales de los sujetos que intervienen en la situación.

Sin embargo ha de quedar muy claro que tanto desde una posición psicológica como desde una posición social – y más allá de la justificación cultural – la violencia existe cuando un individuo (o varios) impone (a sabiendas de su superioridad) su fuerza, su poder y su status en contra del otro, de modo que abuse de él, lo dañe directa o indirectamente, física o psicológicamente, siendo la víctima inocente de cualquier argumento que el “agresor” arguya para exculparse.

CÓMO EDUCAR A MI HIJO EN LA CULTURA DEL ESFUERZO, LA DISCIPLINA, EL TRABAJO BIEN HECHO Y LA CONSTANCIA PARA CONSEGUIR LAS METAS


Ponente: JOSE MANUEL MORELL PARERA (Psicólogo clínico)


Conceptos generales:

Responsabilidad es equivalente a autocontrol (interiorización de normas y compromisos) para el cumplimiento de normas y metas (personales, sociales)
Metas u objetivos a lo que se dirigen:

* Especificar el que se quiere conseguir (alcanzable y especifico)
* Como conseguirlo (tareas especificas escalonadas )

El trabajo bien hecho: asumir errores y aceptar los fracasos y aumento de sentido de auto- eficacia percibida y resultados (autoestima) no heteroestima dará como resultado la constancia en el esfuerzo hacia una meta.

Valores instrumentales frente a valores finalísticos


DISCIPLINA ASERTIVA: Es un proceso educativo formativo del joven para que pueda lograr un adecuado autocontrol y seguir normas de comportamiento apropiado para su beneficio y de quienes le rodean en el medio social en el que se desenvuelva.

> Principios básicos:

• HABLAMOS DE CUATRO ESTILOS EDUCATIVOS DE LOS PADRES: AUTORITARIO, PERMISIVO, NEGLIGENTE E INDUCTOR DE APOYO

• PROPONEMOS ESTILOS EDUCATIVOS INDUCTORES DE APOYO, ES DECIR ALTO NIVEL DE COMUNICACIÓN Y AFECTO Y ALTO NIVEL DE EXIGENCIA DE CUMPLIMIENTO DE NORMAS.

• ADULTOS QUE SUPERVISAN Y ACOMPAÑAN COMO IMPORTANTE FACTOR PROTECTOR.

• SE AMABLE PERO FIRME ES EL LEMA DE LA DISCIPLINA ASERTIVA

• DISTINTOS PADRES, MISMAS NORMAS.

• NORMAS CLARAS, POCAS Y ÚTILES
• ATACAMOS AL PROBLEMA PERO NO A LA PERSONA.

• RAZONAR LOS BENEFICIOS QUE SE OBTENDRÁN DEL CUMPLIMIENTO DE LA NORMA

• HOGARES ESTRUCTURADOS Y PREDECIBLES

• FORTALECIMIENTO DE LOGROS Y CONDUCTAS AJUSTADAS.

• OBJETIVOS ALCANZABLES.

• MODELADO DE LOS PADRES.

• RETIRADA DE PLANTEAMIENTOS EXIGENTES O PERFECCIONISTAS

• PROMOVER LA TOMA DE DECISIONES Y RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS POR PARTE DE LOS NIÑOS Y JÓVENES.

• NO DES INSTRUCCIONES O APLIQUES CONSECUENCIAS CUANDO TE ENCUENTRAS FUERA DE CONTROL “ EN CALIENTE”

• MAYOR PARTICIPACIÓN DEL JOVEN A MAYOR EDAD.

Tareas para padres

> Analizar el estilo educativo que mantenemos en casa

> ¿Existe acuerdo entre los dos padres en lo referente a las normas que hay en el hogar?

> ¿Qué cambios tenemos que producir para actuar conforme a un estilo inductor de apoyo?

> ¿Qué normas clasificaríamos en semáforo verde, ámbar y rojo?

> ¿Qué hacemos habitualmente cuando cumplen las normas y responsabilidades?

> ¿Explicamos a nuestros hijos la finalidad e importancia de cumplir una norma?

> ¿Las metas que le proponemos a nuestros hijos son alcanzables?

>¿Qué valores instrumentales estamos inculcando en nuestros hijos? ¿Cómo lo estamos haciendo?

ACOSO, VIOLENCIA Y CONFLICTO ESCOLAR. PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN.


Ponente: JUAN SANTAELLA

DECÁLOGO:
1.-La convivencia es necesaria en familia, centros y sociedad, y sólo es posible si se rige por unas normas claras, basadas en valores, básicamente el respeto, la justicia y la compasión.
2.-Hoy la convivencia se ha deteriorado por varias razones: deterioro familiar y social, permisividad, falta de modelo educativo y deficiencias en los educadores.
3.-Es diferente el conflicto escolar y la violencia escolar. En el conflicto hay contraposición de intereses, necesidades o valores, y es necesario y consustancial al ser humano. La violencia es el uso deliberado de la fuerza o del poder que provoca daño físico o moral en la víctima. Para resolver conflictos no es necesaria la violencia, sino que deben resolverse pacífica y dialogadamente.
4.-La violencia, dice la UNESCO, nace en la mente de los hombres y en ella ha de surgir la paz.
5.-La violencia no es innata, se aprende en la infancia, se va desarrollando y da sus frutos en la adolescencia.
6.-El acoso escolar o bullying es la violencia física o moral entre iguales, que genera una relación de dominio-sumisión entre víctima y verdugo.
7.-Tiene los siguientes rasgos: intención de dañar, desequilibrio de poder, persistencia en la agresión, daño físico o moral y crueldad del agresor.
8.-Efectos en la víctima: pierde la autoestima, se siente culpable, está inseguro, siente depresión y angustia, bajo rendimiento, empieza a aborrecer la escuela.
9.-Las teorías que explican el acoso son: el apego (ausencia de afecto en la infancia), aprendizaje vicario (cada uno hace lo que ve en su casa) y deformaciones educativas (educación muy laxa, muy autoritaria o incoherente).
10.-La mejor forma de prevenir el acoso es mediante la creación de un ambiente socioeducativo adecuado: familia y escuela humanista, buen clima familiar y social y fomento del afecto, de la autoestima y de la exigencia en la familia y en la escuela.

TAREAS:
1.-ANALIZAR ENTRE LOS CÓNYUGES Y LOS HIJOS QUÉ NORMAS RIGEN SU CONVIVENCIA, QUÉ DERECHOS Y QUÉ DEBERES TIENEN EN LA FAMILIA Y EN QUÉ VALORES Y PRINCIPIOS SE BASAN ÉSTOS..
2.-HAY EDUCADORES AUSENTES (NO SE IMPLICAN EN LA EDUCACIÓN DE SUS HIJOS), AUTORITARIOS, POSTMODERNOS (SE LO PERMITEN TODO AL HIJO), INVERSORES (HIJO DEBE SER EL MÁS BRILLANTE, AUNQUE NO SEA FELIZ) Y EDUCADORES. ¿DE CUÁLES DE ELLOS SOIS VOSOTROS?¿EN QUÉ DEBÉIS CAMBIAR?
3.-¿QUÉ TIPO DE COMPAÑEROS Y AMIGOS TIENE TU HIJO, DENTRO Y FUERA DEL COLEGIO? ¿QUÉ RELACIÓN TIENE CON ELLOS? ¿ESTÁ FELIZ TU HIJO EN EL CENTRO? ¿CÓMO SE COMPORTA EN ÉL? ¿ES VIOLENTO, ES UNA PERSONA SUMISA O ES UN SER AUTÓNOMO? ¿HAS HABLADO CON SU TUTOR? ¿FALTA A CLASE? ¿A DÓNDE VA EN SUS TIEMPOS DE OCIO? ANALIZAD TODO ESTO ENTRE LOS ESPOSOS.

lunes, 18 de junio de 2007

CÓMO DETECTAR SI SU HIJO ES UN CONSENTIDO REPELENTE


El médico psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas, en un artículo cargado de ironía, construye una escala con la que nos indica hasta qué punto hemos educado a nuestros hijos en el consumismo y la cesión a los caprichos y las consecuencias que ello conlleva
Hace ya muchos años que sumergidos en plena efervescencia navideña nos enfrentamos a un fenómeno curioso que afecta a las sociedades occidentales: la falta de ilusión. Cada vez hay más niños que no saben que pedir a los reyes magos porque “tienen de todo”.En la actualidad trabajo en un servicio de psiquiatría infantil, además de tratar las clásicas enfermedades mentales de este grupo de pacientes, también observamos que se está incrementando el número de niños malcriados que disfrutan chantajeando a sus padres (intentos de suicidio incluidos) llevándolos por la calle de la amargura.Fruto de estas reflexiones me he permitido el lujo de diseñar la EDNR (Escala de Detección de Niños Repelentes) todavía no validada pero que sin lugar a dudas dará un vuelco en el panorama internacional.Deberá aplicarse a niños con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años. En el caso excepcional de que su vástago se trate de un outsider, lo que los expertos llamamos un triple I (Individuo Inmaduro e Inútil) se podrá usar hasta con hijos de 21 años.Se debe sumar un punto por cada una de las siguientes características:1.- Tener TV propia en el cuarto (si tiene DVD con Home Cinema sumar un punto más).2.- Tener móvil con cámara de fotos incorporada.3.- Tener videoconsola (si tiene más de 10 juegos originales sumar un punto más).4.- Tener TV digital en casa.5.- Tener ordenador personal propio (si tiene línea ADSL sumar un punto más).6.- Tener una cuenta corriente a su nombre con un saldo medio superior a 600 euros, sin realizar un trabajo remunerado. Si tiene más de 3000 euros sumar un punto más.7.- Tener moto. Si tiene coche propio sumar un punto más.8.- Tener cámara de fotos digital, cámara de video o equipo de música completo.9.- Practicar y tener el equipo completo de cualquiera de los siguientes deportes: esquí, vela, caza, pesca, golf o submarinismo.10.- No leer nunca nada (según últimas investigaciones los pijos no leen). La prensa deportiva no cuenta.
Otras características por las que se pueden sumar puntos adicionales son: no ayudar en las tareas del hogar, tener más de un 90 % de la ropa de marca, no aceptar el heredar objetos y prendas de los hermanos mayores…Resultados:De 0 a 5 puntos: estamos en la normalidad, respire tranquilo, hoy por hoy su hijo no es pijo.De 5 a 10 puntos: su hijo todavía no es pijo en sentido estricto pero apunta maneras. Contrólelo pasándole esta escala cada seis meses.Más de 10 puntos: lo mire por donde lo mire su hijo es mega pijo, seguramente ya está buscando una residencia de la tercera edad para ustedes, no se preocupe esa situación es reversible pero necesita un plan de choque. El plan consiste en estudiar a su hijo y observar cuáles son los objetos que producen un mayor apego en él (vea si su hijo se comporta como el personaje de Gollum en El Señor de los Anillos). Elija varios hasta que la puntuación de esta escala sea de 10 puntos o menos.Después debe acompañar a su hijo a una tienda de segunda mano (no se preocupe si en un primer momento pierde dinero, a la larga lo recuperará) luego debe dar el dinero a una obra social, si es en el tercer mundo mejor. Cuanto más chille, llore y se queje su hijo más efectivo será el tratamiento.Si esta terapia funciona conseguiré triunfar mundialmente. En próximas entregas prometo ofrecer una escala para madres neuróticas y otra para padres posesivos.Espero que nadie se ofenda, he procurado ser irónico, pero hablando en serio les advierto que es bastante triste ofrecer todo el tiempo del mundo y nuestros mejores recursos económicos para que un día al llegar a casa después del trabajo nos encontremos con un ser humano vegetando en lo alto del sofá que para más INRI nos insulta y nos grita.Es decir darse cuenta demasiado tarde que llevamos media vida educando a un perfecto gilipollas.

LAS OTRAS VACACIONES


El profesor de Sociología de la Universidad de Granada, Juan Carlos de Pablos, nos anima en este artículo a aprovechar las vacaciones pensando no solamente en nuestro descanso, sino también en el descanso del resto de miembros de la familia
En la sociedad actual, las vacaciones se viven como proyecto de futuro. Cuando uno es joven, está deseando que lleguen, que acabe el cole, que pasen los exámenes. Cuando se es adulto, las vacaciones se presentan ante nosotros como la ocasión de llevar a cabo todo aquello que la compartimentalizada sociedad actual no nos permite realizar en la ajetreada temporada de trabajo. En realidad, las vacaciones tienen mucho de engañifa, porque basta con relajar un poco los exigentes horarios del resto del año para que todos esos sueños dejen de hacerse realidad por pura falta material de tiempo.
Y entonces nos consolamos nuevamente con el plan de futuro: al fin y al cabo, las vacaciones son la ocasión de descansar, de reponer fuerzas, de cargar las pilas para que en septiembre podamos volver a la tarea con renovada ilusión: las rutinas, las amistades, la tarea profesional que en el fondo nos gusta... Y algo habremos hecho, cuando llegue el mes de septiembre, de todas aquellas acciones con que soñamos ahora: las vacaciones, en cuanto presente, tampoco habrán estado tan mal.
En realidad, las vacaciones son una oportunidad para aprender a vivir en presente, pues frecuentemente nos recordamos a nosotros mismos: carpe diem, disfruta del momento, porque está para acabarse; quizá vengan otras vacaciones, pero éstas, este día y este instante, ya no volverán.
Existe otra especie de dimensión de las vacaciones mucho más sutil, menos perceptible y mucho más relevante. Me refiero a la relación entre el yo y el nosotros. Lo primero que nos viene a la cabeza es que las vacaciones nos las merecemos personalmente, y puesto que hemos trabajado duro, nos las hemos ganado a pulso. En el mismo instante somos capaces de advertir que todos hemos hecho lo mismo y que todos en casa tenemos el mismo derecho a ellas, y la madre con más motivo.
Haremos tres tipos de planes:
• El cambio de aires, que toma la forma de oportunidad de ver una ciudad o un paisaje nuevos, o bien llegar al mismo sitio de siempre, en la playa o en la montaña. Vamos todos juntos y hemos aprendido a compaginar las tareas para que Mamá no se cargue de la misma forma que en el curso, o más. Es una actividad de todos.• Las actividades que nos gustan individualmente: leer, pintar, escribir, ver cine, estar con la gente... Aquí es donde la relajación de horarios más afecta y si íbamos a leer diez libros, al final nos conformamos con haber terminado dos y medio. Es una actividad individual.• Por fin, hay un tercer tipo de actividades, mucho más difusas: es el plan general de la familia en verano, especialmente difícil de resolver cuando los niños son muy pequeños, cuando necesitan a una persona todo el día detrás, cuando no hay cole o guardería, y horrible cuando las vacaciones del padre y la madre no coinciden (especialmente para el padre, claro). Es ese horario que hay que vigilar para que los chicos no estén todo el día jugando a la Play Station o a las cartas, que hagan sus tareas, que lean algo de provecho
En este punto quiero detenerme especialmente. La misma tensión que existe entre presente y futuro existe entre el plan individual y el plan colectivo, y voy a tratar de explicarlo.
Demasiadas veces vivimos nuestra vida en términos de incompatibilidades, pues dado que si hago no hago aquello: si atiendo a las necesidades de los niños, no puedo atender las mías; si estoy pendiente de que los niños cumplan sus encargos o sus horarios, si elaboro con ellos unos trabajos manuales, no tengo tiempo para leer yo; si montando en bicicleta a su nivel no puedo hacer la ruta con mis colegas.
Y esto sólo tiene dos soluciones: La primera es sencillamente no hacerlo, dejar que los niños se cuiden de sí mismos, que aprendan aquellas cosas importantes por la vida por ensayo y error –quizá como nosotros mismos lo hicimos- y si juegan de más a la Play Station, bueno, tienen doce años, qué van a hacer.
La otra solución es compaginar un poco todo, no solamente en términos físicos de tiempo, sino, sobre todo, mentales: ser conscientes de lo que tenemos entre manos, es decir, de que las vacaciones son una ocasión única no sólo para que los niños aprovechen el tiempo, sino para que los conozcamos, los tratemos, los queramos. Para enseñar y aprender que las personas están por encima de las cosas. Y que los lazos sociales –a pesar de las dificultades- son más fuertes que las cosas materiales.
Vivimos tiempos de encrucijada –que significa ser conscientes de la dimensión de futuro que existe en el presente. Quienes sepan establecer y desarrollar lazos sociales fuertes, encontrarán más fácilmente el sentido de su existencia, porque quien se obsesiona con su yo, no percibe la grandeza del nosotros.

SOLUCIONES CONTRA LA MALA NUTRICIÓN INFANTIL


Una buena estrategia contra la obesidad debe dar importancia tanto al menú como a la educación y al ejercicio
La obesidad ya es un problema de salud pública en los países ricos donde la dieta ha cambiado, las nuevas generaciones no saben cocinar y el estilo de vida sedentario no contribuye a quemar grasas. Con todo, la obesidad infantil es lo que más preocupa. En Estados Unidos, por ejemplo, hay 9 millones de niños con sobrepeso. Los gobiernos de este y otros países se han puesto manos a la obra, con el punto de mira en los comedores escolares. Algunas soluciones han tenido éxito.
Cuando por el motivo que sea –recorte presupuestario, especialmente- baja la calidad de la comida en los colegios, se reducen el número de estudiantes que comen allí. Si no se llega al mínimo necesario, la media por comensal sale más cara y hay que seguir recortando costes, pero en cocina no se puede recortar mucho más allá de los ingredientes. No parece fácil recuperar la clientela.
Según la empresa de catering Compass, el menú individual en un colegio británico de primaria cuesta entre 1,77 y 1,91 euros distribuidos así: 1,03 euros de costes laborales y administrativos, 7 céntimos de equipamiento y 11 céntimos de beneficios, de manera que los ingredientes salen por 59 céntimos. En una prisión, en cambio, se gastan 88 céntimos en los ingredientes y en un hospital 1,32 euros.
Los colegios tienen aún una opción para recuperar a la clientela sírvanse patatas fritas, pizzas y carne turca. Esto trae consigo problemas de nutrición y obesidad infntil. De ahí que el gobierno se haya preocupado de regular qué se debe comer y qué no en los colegios. Sin embargo, no es fácil servir un menú sano y equilibrado por 60 céntimos. De hecho para algunas grandes empresas de catering los comedores escolares han dejado de ser un mercado atractivo.
El gobierno laborista ha optado por destinar más dinero a mejorar las comidas escolares. Desde marzo, se exige a los colegios que gaten 73 céntimos por cada comida de alumnos de primaria y 88 céntimos por cada comida de alumno de secundaria. Además, el Ministerios de Educación exigirá a partir de septiembre unas especificaciones mínimas en cuanto al nivel de grasa, glucosa y sal en la comida escolar.
Sin embargo, las comidas del colegio son solo el 15% de lo que come un niño al cabo del año. Es decir, no son la clave de la nutrición infantil. Neil Porter, de la Local Authority caterers’ Association, dice que los niños viven la cultura de la comida precocinada y que hay “al menos dos generaciones de padres que no saben cocinar y no están familiarizados con ciertos alimentos. Una gran mayoría de chavales no comerá en el colegio lo que no come fuera” (The Economist, 4-12-2004). En el mismo sentido, John Dunford, Secretario General de la Secondary Heads’ Assoiation, ve con escepticismo las especificaciones del Gobierno porque “parten de la teoría de que la mayoría de los estudiantes comen alimentos sanos y de mejor calidad en sus casas. Pero aunque los colegios lleguen a ofrecer comidas sanas, no se puede forzar a los alumnos a comérselas”.
Estados Unidos: enseñar qué comer
Según datos federales, en Estados Unidos hay 9 millones de niños con sobrepeso. La imaginación se ha disparado para solucionar el problema. En algunos colegios se han prohibido las máquinas expendedoras de bebidas de más de 33 cl o comida con alto contenido en azúcares o grasas.
Otros han optado por dar clases de nutrición san a niños de 8 a 10 años, donde se les explica que no hay alimentos prohibidos pero que conviene distinguir entre alimentos para comer “todos los días”, “algunas veces a la semana” o en “alguna ocasión”. Así, se les enseña que el desayuno es importante para desarrollar bien las actividades de la jornada pero que, por ejemplo, es preferible desayunar a diario cereales integrales no azucarados; galletas o crepes los fines de semana; y dejar los cereales azucarados, croissants o buñuelos para los días de fiesta.
Tres años después, el Nacional Herat, Luna and Blood Institute realizó un estudio con 595 niños que asistieron a esas clases. Es el mayor estudio sobre el impacto de la educación alimentaria en niños y los resultados han sido satisfactorios. Al cabo de ese tiempo, los niños comían a diario muchos alimentos aconsejados para “todos los días” – excepto la fruta- que los niños que no asistieron a las clases, y redujeron el consumo de alimentos aconsejados para “alguna ocasión”, excepto l pizza. Los investigadores concluyen que la educación alimentaria crea hábitos sanos que permanecen.
En vista de los resultados, el Instituto a va a lanzar la campaña “We Can!”, cuyo objetivo es multiplicar estos cursos en todo el país y promover el ejercicio físico entre niños de 8 a 13 años (más información y consejos para padres en http//:wecan.nhlbi.nih.gov)

LOS ALUMNOS DE LA GENERACIÓN DIGITAL


LOS ALUMNOS DE LA GENERACIÓN DIGITALEn las aulas escolares se sientan hoy las primeras generaciones que han crecido con el mando a distancia y el ratón en la mano. Fernando García Fernández, profesor de bachillerato, señala algunas características de esos alumnos, a los que no se puede enseñar como a los de antes.
Aunque todavía no podemos predecir las modificaciones cognitivas que va suponer el paso de una cultura basada en la escritura a una cultura multimedia, si empieza a preciarse algunas diferencias entre nuestra generación y la siguiente, entre nosotros y nuestros alumnos e hijos. (…) Deberíamos empezar a tenerlas en cuenta en el diseño de situaciones de enseñanza – aprendizaje. Voy a mencionar algunas de estas diferencias especialmente relevantes.
1. Velocidad. la generación digital tiene mucha experiencia en procesar información rápidamente, la cantidad de información y de canales que se recibe es muy superior. La selección de un enlace responde a un impulso muy rápido que no siempre ha sido pensado ni implica una reflexión posterior.2. Mayor procesamiento en paralelo. Atención más diversificada debido a que es cada vez más frecuente realizar varias tareas a la vez (verbigracia, escuchar música mientras hacen los deberes escolares o estudian)3. El texto ilustra la imagen. Durante muchos años, la imagen y los gráficos se han utilizado para acompañar e ilustrar el texto. En este momento, el papel del texto en los medios tecnológicos es frecuentemente elucidar algo que primero ha sido experimentado con imagen. Un buen ejemplo podrían ser los “emoticonos”, esa serie de caracteres que intentan expresar alguna emoción en los textos;-).4. Ruptura de la linealidad en el acceso a la información. La generación digital es la primera que ha experimentado un acceso no lineal a las fuentes de aprendizaje. Las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) han hecho crecer a los niños y los jóvenes en una forma de organización de la información totalmente diferente a la utilizada en la escritura convencional. Los libros les resultan a ellos tan extraños como los hipertextos a nosotros.5. Conectividad. La generación digital está creciendo en un mundo conectado sincrónica y asincrónicamente. Por este motivo, esta nueva generación tiende a pensar de forma diferente cuando se enfrenta a un problema: cualquier persona en cualquier lugar del mundo puede resolvérselo, con la única condición de que esté conectado a internet.6. Acción constante. Raramente leen un manual. El software les enseña cómo utilizarse. Ante cualquier dificultad, se prefiere la pregunta directa al profesor o compañeros que la consulta de un manual.7.Recompensa inmediata. Un importante reto para los educadores de esta generación de jóvenes seres humanos es entender la gran importancia que tiene la recompensa inmediata para ellos, y encontrar formas de ofrecer recompensas significativas inmediatas en vez de aconsejar cosas que serán recompensadas a largo término. El estudiante quiere saber para qué le sirve lo que va a realizar en el mismo instante en que se le propone, pero no necesariamente en un sentido utilitario sino también en la dimensión de encontrar inmediatamente el contexto conceptual al que se refiere la tarea encomendada. Dicho de otra manera, necesitan trabajar con tareas auténticas.Los expertos mencionan algunas peculiaridades más (…), pero juzgo que con estas siete (…) queda patente que (…) nuestros alumnos son, en bastantes aspectos de su psicología, radicalmente a nosotros.

LA GESTIÓN DEL TIEMPO EN LA FAMILIA


La orientadora familiar Susana Moreu hace una breve reflexión sobre la gestión del tiempo en las relaciones entre cónyuges y de estos con los hijos. Que la pareja dedique al menos 20 minutos al día para hablar a solas o que haga alguna escapada esporádica, son algunos de sus consejos
El otro día escucho en la puerta del cole a una niña, muy dispuesta de unos 8 años, que le decía a su hermano más pequeño. “Mira, todos tenemos defectos que no podemos evitar, tú lo rompes todo, yo lloro por nada, mamá nunca tiene tiempo y papá siempre está trabajando”. El comentario de la niña no tenía desperdicio, y la verdad es que creo que a más de uno nos da que pensar. Correr, prisas, trabajo, los niños, el móvil, la compra, el atasco, ¡¡¡no llego!!! Según las encuestas para el 99% de los españoles la familia es lo primero, pero a la vez nos quejamos de disponer de poco tiempo para ella… Está claro que no podemos estirar más el día, pero si rentabilizar al máximo nuestro recurso más preciado, el tiempo.Podemos llenar nuestras horas de actividad frenética que nos desborda… o de momentos para recordar. La vida está hecha de momentos. ¿Qué momentos me voy a llevar de la vida? ¿Qué van a recordar mis hijos cuando yo no esté?Tenemos que dar calidad a nuestro tiempo, para ello es fundamental que los padres disfruten del tiempo que pasan juntos, hablen, rían, sigan siendo confidentes. A los niños les da mucha seguridad el sentirse queridos viendo como sus padres se quieren. El disfrutar de nuestro tiempo de pareja, nos hará disfrutar más del tiempo que estemos con nuestros hijos. Hacemos el pino con las orejas, para lo que nos parece importante ¿Y qué tiempo dedico cada día a los míos? Es un contrasentido dar a los que más queremos el tiempo que me sobra, que suele ser bastante poco. ¡¡¡Hay que montárselo bien!!1 Todo es cuestión de organizarse, acostar a los niños antes, minimizar tensiones, ver menos “tele”… Pero sobre todo salvar nuestros “momentos sagrados”, sacando cada día como mínimo veinte minutos, para hablar a solas, salir solos, pasar un fin de semana “de luna de miel”, esto último nos carga las pilas para una buena temporada.Y por supuesto no podemos olvidar, que la infancia es ese instante irrepetible en el que vivimos con nuestros hijos, necesitamos tiempo para poder conocer a nuestros hijos, ya que sin conocimiento no hay amor.El problema de muchas familias es que viven pero no conviven. CONVIVIR ES COMPARTIR LA VIDA.Vale la pena darle calidad a nuestro tiempo y buscar para los nuestros cantidad de tiempo de calidad.
Susana Moreu Orientadora Familiar Directora de comunicación del Instituto de Estudios de la Familia

PORQUÉ LOS PADRES EDUCAN TAN MAL A SUS HIJOS


Educar es preparar a nuestros hijos para la vida. Según el médico psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas, crear una burbuja alrededor de nuestros hijos para “evitar que le afecte la dureza de la vida” así como darle todos los caprichos, tiene nefastas consecuencias en su desarrollo y en su futura convivencia personal, laboral y social.
Espero que me permitan el atrevimiento de escribir acerca de un tema tan espinoso como el de la educación cuando no tengo ningún hijo. Entiendo que en casi todos los temas la teoría suele ser más sencilla que la práctica pero creo que en este asunto concreto todavía lo es más. Dicho lo cual me propongo exponer una idea base, que lógicamente precisaría mayor desarrollo.Para empezar creo que es imposible entender la situación pedagógica actual sin atender a la bajada de la natalidad. Los padres cada vez tienen menos hijos y eso limita las posibilidades de éxito. Con tan pocos hijos que uno de ellos te salga rana es un error imperdonable que uno no se puede permitir. El que uno de ellos no sea universitario se convierte en una frustración y así conseguimos llegar a la situación actual en la que la Universidad está llena de universitarios frustrados. Desde que son tiernos bebes, padres y madres acarician deseos de grandeza hacia su pequeño vástago. Como por ejemplo: “ojalá que sea notario”, “esperemos que de con un buen partido”, etc. Pero pocas veces se plantean algo tan sencillo como: “confiemos en que el día de mañana sea feliz y una buena persona”.Los padres parece que gobiernan bajo una sola idea madre: “lo importante es que no sufra, que no lo pase mal, no vaya a ser que se sienta frustrado en su más tierna infancia y eso le marque irremediablemente para el resto de su vida”.Amparados bajo la manida y estúpida frase de: intento darles todo aquello que yo no he podido tener se labra una personalidad sobreprotegida. El niño se acostumbra a que sus deseos se vean cumplidos en un abrir y cerrar de ojos y eso además de crear una serie de hábitos que luego tienen difícil solución, siembra el campo para que florezca una voluntad virgen, desacostumbrada a tener que esforzarse para conseguir las cosas.Los padres en vez de poner límites se dedican a financiar futuros vicios.De esta forma el querido hijo pasa muchos años de vida hasta encontrarse con alguien que le lleve la contraria. Con frecuencia esto solía suceder en el colegio pero ahora las cosas han cambiado. Hace no muchos años padres y profesores formaban un frente común rígido y sin fisuras. Pero ahora los aliados son otros, con relativa frecuencia hijos y padres son partes de un mismo ser y el profesor se convierte en el enemigo a batir. Sorprende comprobar como los padres entran al juego de las excusas universales de la edad escolar: “a mi hijo lo que pasa es que le tienen manía”, “le castigan sin motivo”, “se nota que van a por él” y así un largo etcétera. De esta manera el yugo de las contradicciones sigue sin aparecer en la escena.De hecho en algunas ocasiones incluso uno oye frases maternas absurdamente ingenuas como por ejemplo: “mi hijo es perfecto, no tiene ningún defecto, lo hace todo bien, es el líder de su grupo”, lo que a mi realmente me preocupa es el grado de miopía de una madre incapaz de enumerar los incontables vicios que sin lugar a dudas, como todo el mundo, su hijo tiene.De la misma manera que el bebé que sólo tiene contacto con la leche pasteurizada y los chupetes esterilizados, posteriormente desarrolla una propensión biológica a todo tipo de alergias y enfermedades, nuestro pequeño adulto se mostrará hipersensible a todo lo que suponga esfuerzo y dolor.Y así de buenas a primeras nuestro niño de 25 años entra en contacto con el mundo laboral y descubre que el planeta de los osos amorosos en el que vivía jamás existió, y también comprueba que mamá y papá están mayores y su radio de influencia no llega a muchas cosas.De tal manera que de la noche a la mañana se entera de que en la sociedad en la que vivimos hay jefes, compañeros de trabajo, inspectores de hacienda, suegros y policías de tráfico. Y él que nunca pensó que vivir fuera tan duro se enfrenta a todo ello con los escasos recursos que ha adquirido en sus múltiples años de educación.Una persona con serias dificultades para asumir conflictos, problemas y enfermedades, que se hunde ante la menor contrariedad y que siente con toda el alma que es una de las personas más desgraciadas del globo terráqueo, pero sin serlo.Así nos encontramos con el hombre actual forjado con una personalidad neurótica, simplista, quejica, hipersusceptible, sensiblera, sentimental, estúpida, inmadura e infantiloide. En definitiva un pobre hombre, un ser completa y absolutamente insoportable.No quisiera terminar de manera tan brusca, añadiré un consejo. Si quieren que su hijo aprenda a sufrir de verdad desde pequeño, pongan todos los medios para que se haga hincha incondicional del Atlético de Madrid (ser del Granada roza el masoquismo).

AMISTAD


AMISTADHacer planes con los amigos de nuestros hijos desde pequeños es una buena fórmula, según Susana Moreu, para conseguir que nuestros hijos vean normal en la adolescencia que conozcamos su entorno
Los viernes que puedo, organizo una merienda en casa con algunos amiguitos de mis hijos, vienen también las mamás, y la verdad es que todos lo pasamos divinamente. Los trozos de bizcocho salpican el sofá, el chocolate pegado a la suela de diminutos zapatitos se reparte por doquier. Es curioso, si reuniéramos los pedazos de merienda dispersos por la casa podríamos comprobar que no puede haber prácticamente nada dentro de sus tiernos estómagos, pero había que intentarlo... Las madres conversamos animadas a pesar de las incontables interferencias, ya sea la aparición en escena de alguna niñas vestida de no se sabe qué, combinando un traje de princesa con mi bolso más preciado y tacones más “fashion”, o la llegada al salón de una encantadora criatura de dos años armada nada más y nada menos que con un rotulador permanente, por lo cual todas nos tiramos en plancha sobre él como si empuñara una catana. Por no hablar del “me ha pegaooooo”, “lo cogí yo primero”, “ahora me toca a mí”… La verdad es que se me ocurren muchas cosas que hacer un viernes por la tarde, pero ninguna mejor para ir conociendo desde pequeños a los amigos de mis hijos y a sus padres.Si en la adolescencia los amigos, “el ambiente” son su principal punto de referencia, pasando la familia a un segundo plano, tendremos que estar preparados ¿no?No conoceremos bien a nuestros hijos si no conocemos a sus amigos, el traerlos a casa, hablar con ellos, conocer sus gustos, sus cosas, estar en su “onda”, nos resultará más fácil si empezamos desde pequeños. Es en la adolescencia cuando nuestros hijos necesitan más que nunca, aunque no lo parezca, el referente de un adulto y quién mejor que nosotros sus padres. Tenemos tiempo por delante para aplicarnos en el tema. Susana Moreu Orientadora Familiar Directora de Comunicación del Instituto de Estudios de la Familia